Afganistán: Los planes bélicos de Obama hunden en la muerte a las tropas invasoras.

Posted by LA CHISPA on 13:30

Obama, la cara afro del imperialismo yanqui, entre sus primeras decisiones, ni bien asumió como presidente de los EEUU, fue reforzar la invasión militar en Afganistán. El ejército norteamericano tiene, actualmente, 50.000 soldados. Gran Bretaña colabora con 9000 efectivos.
El objetivo inmediato es sostener la parodia electoral que en el próximo agosto dará la reelección al actual presidente títere. Pero la resistencia del pueblo afgano les viene propinando durísimos golpes a las tropas imperialistas. En los primeros 15 días de julio han muerto 48 soldados de los EEUU. En el mismo periodo 15 soldados ingleses perdieron sus vidas, ocho de ellos en un solo día.
La llegada de los féretros a Londres ha desatado una gran oleada popular de rechazo a la guerra. El 42% de los ingleses reclaman que sus tropas salgan de Afganistán. La indignación ha crecido al conocerse que el ministerio de defensa inglés, por razones de costos, ha bloqueado el aprovisionamiento a sus tropas en Afganistán.
La estrategia de la OTAN impulsada por Obama, ha dispuesto que sus tropas combatan la resistencia en el sur de Afganistán, una región con temperaturas de 46º C, donde se han encontrado con la encarnizada resistencia de un pueblo que los odia, y ha comenzado a matarlos, ocasionando el pánico en las tropas que se creían invencibles.
Barack Obama, el primer presidente de raza negra de los EEUU, con la economía de su país en la peor crisis de su historia, y simultáneamente, sus fuerzas armadas saliendo de Irak para “reforzar” el control de Afganistán y extender la masacre a Pakistán. Pero el resultado, lejos de lo esperado tanto por Bush como ahora por Obama, es el pantano del que no logran salir. El ejército de los EEUU (brazo armado del orden imperialista mundial), está cada vez más cerca de su segundo Vietnam ¡! Viva la resistencia heroica del pueblo afgano ¡! ,¡! Fuera las tropas de la OTAN de su territorio!!
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Una guerra colonial de conquista en Afganistán
(Fragmento del artículo de un periodista norteamericano, James Cogan )
Resulta sorprendente que en el momento en que la administración Obama ha intensificado la guerra, prácticamente haya abandonado el pretexto original que se utilizó para justificarla.
¿Qué ha pasado con Osama ben Laden? Apenas se le menciona, si es que se hace, y al Qaeda cada vez está más relegada al fondo en la propaganda oficial y en los relatos de los medios.
Esta no es una cuestión menor. La aparente base legal por la cual las tropas estadounidenses están en Afganistán es la “Autorización para el uso de la fuerzas militar”, la resolución conjunta aprobada por el Congreso estadounidense el 18 de septiembre de 2001, una semana después del 11 de septiembre. La resolución autorizaba la fuerza militar con el propósito de capturar o destruir a los dirigentes de al Qaeda, empezando por Ben Laden, para prevenir futuros ataques terroristas.
Casi nueve años después, apenas se finge que las tropas estadounidenses están en Afganistán para cazar a al Qaeda. En vez de ello, se ha declarado que la guerra es contra los “talibán”, una etiqueta que se aplica indiscriminadamente a cualquier afgano que se resista a la ocupación dirigida por Estados Unidos. Sin embargo, en ningún momento se había acusado a los talibán de haber estado implicados en el 11 de septiembre. La justificación de la administración Bush para atacar al gobierno islamista de Kabul era que habían rechazado un ultimátum para entregar a Estados Unidos a los dirigentes de al Qaeda.
El abandono del pretexto original para la invasión plantea la cuestión de con qué supuesta justificación legal el gobierno estadounidense y sus aliados han continuado e intensificado la guerra. La verdad es que no tienen ninguna. Nada sino la realidad de una guerra imperialista de saqueo y dominación.
La ocupación de Afganistán dirigida por Estados Unidos y la terrible violencia que envuelve a Pakistán es la culminación de 30 años de intrigas imperialista estadounidenses en Asia Central para establecer un dominio estratégico y económico en la región rica en recursos.