Transporte de colectivos

Hace varias décadas que en nuestro país los SERVICIOS no existen. Todo lo que no dé buenas ganancias desaparece. Así nos quedamos sin trenes, los que quedan muestran a diario el resultado desastroso de la gestión privada aliada a gobiernos corruptos.

Si miramos los hospitales, las escuelas, las carreteras etc. todos ellos SERVICIOS destinados a la comunidad la situación es la misma. Los que no pueden pagarse una atención médica de calidad que se mueran!!, los que no puedan mandar a los pibes a un buen colegio pago engrosarán el ejercito de jóvenes con futuro muy incierto. Y los que no tengan automóvil propio y necesiten del SERVICIO de transporte público para ir a trabajar, estudiar, ir a tomar mate al Parque de Mayo o etc. deberán usar bicicleta, o caminar, o joderse, porque seguro que son pobres y al gobierno no se interesa por ellos.


Así está la situación en Bahía Blanca. De la mano del intendente Breintenstein primero vino la invasión de la empresa Plaza que se quedó con el 75% de las líneas de colectivos, después vino la reducción de los recorridos y la disminución de las frecuencias. Cuando las protestas populares de amplios sectores de usuarios seguían manifestándose contra esta plaga (colectivos que no llegan, que pasan cada una hora, o nunca, vehículos destartalados y sucios), llegó la otra vuelta de tuerca: el aumento del boleto.

La patronal del transporte, monopólica, exige mantener sus ganancias. Si los usuarios son gente que no llega a fin de mes, con salarios míseros, chicos que van a la escuela con la panza vacía para poder pagar el pasaje, jubilados que tiene que llegar al hospital, a ellos NO LES IMPORTA. El que no tenga plata que no viaje y listo.

La demanda llegó en el “sensible” periodo pre-electoral. El intendente le tiró la pelota al Concejo Deliberantes y allí empezó el ping-pong. Finalmente, el sindicato de la UTA decidió darle a la patronal una manito decisiva: Paro general del transporte por 72 hs para empezar!!! La canalla burocrática incapaz de tomar una sola medida en defensa de los trabajadores, esta vez se mandó a fondo en defensa de los empresarios. Reclamaron el aumento del boleto, no sea (según declararon) que las empresas, al reducir los servicios fueran a poner en peligro sus fuentes de trabajo. CANALLAS ¡! .

El intendente, dulcemente apretado por la UTA soltó el decreto del aumento, al gusto de la patronal. Boleto a $ 1,80. Para “disimular” el impacto la medida viene disfrazada: el usuario pagará, durante 2 meses $1,60 y la municipalidad (que son los usuarios y el resto de la población que paga sus impuestos) pondrán $ 0,20. O sea que el boleto y el subsidio lo paga la población, en beneficio de las arcas empresarias, a cuyo servicio trabaja el intendente municipal, cuyo sueldo y gastos pagamos todos los habitantes.

El “plan” de Breintenstein es para 6 meses. Cada dos meses el usuario pagará más y el subsidio será menor. Finalmente, pasadas las elecciones los usuarios quedarán en manos de la suerte, o sea lo que las empresas reclamen. La comuna habrá hecho una inversión (de nuestros dineros) de unos dos millones de pesos. Suponemos que los empresarios harán un buen regalo a la dirección de la UTA en agradecimiento a la ayuda brindada. CANALLAS!!

Hay que organizar la movilización ante el nuevo despojo. Hay que reclamar la MUNICIPALIZACION del servicio. Muchas ciudades del país lo tienen. El transporte es UN SERVICIO PUBLICO, que debe ser garantizado por el gobierno de la ciudad. Los maltratados usuarios del pésimo transporte de colectivos tenemos que organizamos y movilizarnos para exigir a las autoridades municipales este reclamo fundamental.