EDITORIAL DE LA CHISPA

Por un Partido de Trabajadores

Dengue, epidemia no reconocida por el gobierno de los KK. Al igual que el desempleo, la inflación, el aumento de la pobreza. Los iluminados KK han decretado su NO- existencia. Pero la epidemia de la pobreza ya llegó a la provincia de Neuquén.

El dengue fue erradicado en nuestro país en 1916. Pero la falta de agua potable, de cloacas, de salud pública desatendida posibilitó su regreso. En pocos años hemos pasado por la epidemia de cólera, la desnutrición y ahora, de la mano de la KK vino el dengue. En Charata, la localidad de la provincia de Chaco, el intendente se animó a admitir 5000 casos, 4 o 5 de ellos mortales. Una población de 30.000 habitantes que no cuenta con agua potable. Pero la esposa-ministra de salud del Chaco, Sandra Capitanich insistió en que “apenas es un brote”.

El gobierno de CFK mandó a la ministra de salud, Graciela Ocaña a poner la cara y sostener que no se puede hablar de epidemia. Su primera medida fue enviar, a las zonas de Chaco que recorrió, insecticidas vencidos en el 2006!

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No se trata de fumigar, o repartir insecticidas gratis. Hay que terminar con las causas: la política de miseria que imponen los KK y que comparten Macri, y todos los “opositores” burgueses que ahora están en plena pelea por los cargos electorales en juego. El mosquito es un peligro pero el capitalismo mata.


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Hemos comprobado una vez más, que ni con el gobierno KK, ni con sus laderos de la burocracia sindical, ni con los “opositores” políticos de los KK se va a ninguna parte. La bronca del pueblo hambreado y de la Nación entregada sigue y seguirá. La lucha contra el pago se la deuda externa sigue y seguirá. Las epidemias, al igual que la desocupación, o la miseria salarial y todos los padecimientos que sufre nuestro pueblo requieren de tareas urgentes.
La primera gran tarea es impulsar con todo el apoyo a las luchas, la coordinación entre las que se van dando. Pero también sabemos que las actuales direcciones sindicales y políticas no nos sirven en absoluto. Por eso la segunda gran tarea que tenemos presente es derribar a la odiada burocracia sindical.
Para ello tenemos un arma colosal, que es la democracia sindical. Si los trabajadores la empuñan, si nos ponemos de acuerdo en que nunca más le aceptaremos a la burocracia ir a una huelga sin que la base lo decida con su voto, ni le aceptamos que la levante son que la base lo resuelva, el tiempo de sus traiciones habrá terminado. Se acabarán el “verticalismo”
De la burocracia, el nefasto “acatamiento” a los corrompidos “cuerpos orgánicos” que nadie quiere ni eligió, para dar paso a una nueva dirección combativa y democrática.

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Pero esta revolución en el terreno sindical deberá acompañarse de una nueva organización política. Esa es la tercera gran tarea imprescindible para poder cumplir a fondo las otras dos. El peronismo en todas sus variantes, así como el radicalismo y sus aliados, o los “pro” no sirven a los trabajadores. Son amigos de los burócratas y del imperialismo. Necesitamos un partido que nos sirva a los trabajadores: un gran partido de los trabajadores que pelee contra el gobierno y sus planes de hambre, contra la patronal, la burocracia sindical y el imperialismo.

Los compañeros de La Chispa estamos al servicio de todos los trabajadores y sus luchas, por lo tanto también estaremos juntos el la gran tarea de organizar un partido de los trabajadores.