El “combo” infernal de la inseguridad:

Posted by LA CHISPA on 16:47

Corrupción – maldita policía- zonas “liberadas”- gatillo fácil



Para el gobierno- que dirige a la policía- la inseguridad es “una sensación”. Para los Políticos opositores un caballito electoral. Para la inmensa mayoría de los medios de comunicación (radio, diarios, TV) un negocio de venta de “información”.Para las víctimas una tragedia.


¿Se acuerdan de los “desarmaderos” de autos robados y las relaciones con la policía?
¿Se acuerdan de las bandas de secuestradores y sus relaciones con la policía?.
¿Se acuerdan de los cargamentos de droga “decomisados” y la policía? Y de los traficantes de efedrina que “estaban de paso” y la policía?............
¿Saben cuantos casos de “gatillo Fácil” denunciados por la CORREPI (Coordinadora contra la represión policial e institucional) se han registrado? Más de 3000 casos firmemente documentados.


“La maldita policía”, herencia intocable de la dictadura, con permiso para matar, distribuir drogas, manejar prostitución, secuestrar, robar y brindar “protección”, plantar pruebas, y todo tipo de delitos (cuya mera enumeración ocuparía varios tomos)
no están solos. Ellos también gozan de “protección”. Los gobiernos provinciales y el nacional; los cientos de jueces que son parte del negocio y miran para otro lado, pierden pruebas, dilatan decisiones etc. etc. Pero los jueces no actúan solos. El poder judicial los “ampara”.



Hoy leí en el diario “Crítica” algunas declaraciones terribles. Un policía de la comisaría 3ª de Lanas, Provincia de Buenos Aires, (que obviamente no reveló su nombre) decía “el jefe de calle los tiene identificados, diez, doce, veinte pibes, los cita y les dice: “Tengo algo para ustedes”. El pago es el 50% de lo que roben. Si es un auto el precio lo transan con el reducidor. Esto es lo común. A veces les pagan con paco.”


Zonas liberadas para facilitar los delitos, menores reclutados para cometer los delitos, a quienes se les facilita armas con numeración limada. El 911 no contesta, las ambulancias llegan muy tarde. Un plan de terror.


También leí declaraciones de varios de los 3000 vecinos de Valentín Alsina concentrados el jueves a la noche luego del asesinato de Facundo Capristo por un chico de 14 años que portaba una pistola 9 mm: “Esto se va a solucionar el día que colguemos en los postes de luz a cuatro chorros y después los tiremos al Riachuelo”, “ La policía apaña a los delincuentes en lugar de cuidad a la gente de bien. Los chorros laburan para ellos”.


Los opinadores de siempre volvieron a hablar de medidas mas duras para los menores. Tal vez Ud. lector recuerde al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Rukauf (aquel que fue cómplice de la triple AAA y aun sigue sentado en el Congreso Nacional) cuando a diario hablaba con la prensa y decía “hay que meter bala a los delincuentes”.

Tanto nos han machacado en la cabeza que para terminar con la inseguridad hay que meter presos a los pibes, que en medio de la tragedia, y a pesar de que ellos mismos reconocen la complicidad de la policía, la medida que reclamaban es “linchar” al pibe, “colgarlos de los puentes”.


Es absolutamente necesario, en cualquier combate, empezar por reconocer al enemigo. No son los pibes (que el mismo sistema margina, hambrea, desplaza y hecha en brazos del delito) el verdadero enemigo. Para extirpar el cáncer hay que terminar con la corrupción, tanto policial como de sus socios y protectores.


Pero también hay que poner fin al régimen perverso de exclusión social. La desocupación va arrojando fuera del sistema a millones de personas. De los culpables de este crimen contra parte de la población no se habla. El poder político y el poder económico juntos, o sea el gobierno de turno y la patronal comenten este crimen. Y las propias víctimas luego se las señala como culpables.


La población tiene que organizarse, pero no para auto-cuidarse armada, sino para exigir el control de cada comisaría, y movilizarse sin parar hasta terminar con la maldita policía y sus cómplices. Ni el gobierno ni los charlatanes que hablan todo el día de la “seguridad” van a hacer nada. Solo la población movilizada puede cortar las raíces de la inseguridad.